El caso de la Península de la Isleta

Teniendo en cuenta que todavía hace buen tiempo y aprovechando la oportunidad de ser de Gran Canaria, les quiero exponer una problemática bastante curiosa a la que se tienen que enfrentar las autoridades locales cada pocos años en nuestras playas. Y ésta se debe a los procesos de desarrollo urbano que ha experimentado la ciudad.

Hasta hace poco menos de 100 años, Las Palmas de Gran Canaria se encontraba separada físicamente en 2 zonas. Por un lado estaba la Península de la Isleta (era un islote) y por el otro, el resto de la isla. Pero entre ambas zonas existía un istmo de arenas y dunas que la dinámica litoral había ido formando con el transcurso del tiempo. Ahora bien, cada 6 horas la gente de cada uno de los lados quedaba incomunicada cuando subía la marea.

Imagen de época del Istmo. En el horizonte se encuentra la península de la Isleta. (Picar para ver en detalle)

A medida que avanzaban los años, los nuevos desarrollos urbanos empezaron a extenderse a lo largo de todo el istmo en un crecimiento natural de ensanche de la propia ciudad; llegando hasta nuestros días. Ahora, "cosas de la historia", las dos zonas se encuentran perfectamente comunicadas como es lógico, incluso mediante autovía.

Imagen actual, con la misma perspectiva que la vista anteriormente.

Pero, ¿Cuál es el problema que se ha generado?

Antiguamente, cuando no había ninguna edificación sobre el istmo, la propia dinámica litoral traía los sedimentos hasta la playa de las Canteras, situada al Oeste , y el viento provocaba el transporte de los mismos a lo largo de todo el sistema dunar, hasta llegar al otro lado de la costa.

En la actualidad, ese transporte queda totalmente impedido por las grandes edificaciones, por lo que, aunque el ciclo de llegada de sedimentos se sigue dando, no se produce la transferencia hacia el otro lado; hecho éste que provoca que en la Playa de las Canteras, símbolo por excelencia de la ciudad, se esté acumulando una gran cantidad de arena, generando grandes alteraciones en el medio marino. Por su parte, la zona a la que ya no llega el sedimento, sufre una erosión descomunal, así que cada 4 ó 5 años el Ayuntamiento debe desembolsar una gran suma de dinero, en dragar por las noches (para que no lo vean los turistas) toda la arena acumulada, y verterla en la costa erosionada.

Espero que les haya sido de utilidad! :D

Alberto Samper López